Martín se acicala cada mañana,
vestido de sonrisas y miradas picantonas
para lindas señoritas y alguna que otra señora
cuyas caras se sonrojan cuando pasan muy cercanas.
Siempre vestido de muy alto punto.
Sombrero de copa y el traje a conjunto.
Perfume de hombre, que no jovencito,
bien sabe que las mozuelas los prefieren maduritos.
Lleva un buen paso, con mucho salero.
El ritmo en las piernas, la alegría en el cuerpo.
Siempre arrodillado a los pies de bellas damas
desnudándoles el alma con hermosas palabras.
Bellos paseos por parques y prados.
Ramos de flores y hermosos regalos.
Poemas y canciones, bailes muy pegados.
Al final una caricia en el lugar adecuado.
Y algo más que el alma acaba cayendo
en los brazos de este joven, galán y caballero.
¡Ay Martín! No hay mujer que se resista
ante todos tus encantos de sentimiento contrabandista.
Es un texto muy armonioso, en verdad que hay hombres que enamoran por su trato, o es quizás que hay mujeres que gustan que las enamoren así, sin pensar en un después, un placer leerte.
ResponderEliminarUn beso
O tal vez ambas cosas, quién sabe. Puede que te rías, pero este texto me vino a la cabeza cantado (musicalmente hablando).
EliminarGracias Ame. Un beso.
Martín es un ladrón de almas,
ResponderEliminarpobre Martín,
estoy segura de que no es feliz
algún día vagará en la búsqueda de la suya
Mis caricias Carlos
Que sepas que me gustó ( ya tardabas)
Pobre Martín entonces... ojalá no llegue a perderse en esa búsqueda y finalmente encuentre la felicidad, aunque dependerá de él (me estoy empezando a plantear ponerle una segunda parte a Martín a este ritmo... :) ).
EliminarMuchas gracias Dulce Piel...mi caricias también para ti.
PD: *dependerá de él no perderse en sí mismo quería decir, me ha parecido que sonaba un tanto raro tal y como lo escribí... Besos
EliminarLe enseñas el vídeo a Martín .. lo mismo se (te) motiva (s) para una segunda parte
EliminarBesos ....
;__; escribes siempre tan bonito que mi alma llora
ResponderEliminarGracias :)
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