lunes, 8 de abril de 2013

La bestia

Viene a visitarme todas las noches, cuando cierro los ojos e intento dormir. Se acomoda en mi cabeza y se niega a salir hasta que el primer rayo de sol asoma por el horizonte y atraviesa mi ventana disfrazado de esperanza. Esperanza que siempre acaba cuando se inicia el reinado de la luna y vuelve a mí otra vez. Noches de desvelo sumido en pensamientos que conquistan la isla de mi mente y no puedo defenderme ni contraatacar para evitarlo. Flotas de pesadillas que abordan cada orilla de mí. Gran estratega que consigue acabar conmigo día tras día, poco a poco, y si miro de reojo puedo ver su sonrisa asomar con  un tono de sarcasmo que hace relucir mi rabia interior. Las sombras me arropan y acaban formando parte de mi piel y sé que, noche tras noche, la bestia de apropia cada vez más de mí mismo y dentro de poco acabaré sucumbiendo a ella, transformándome finalmente en el monstruo que ahora mismo me devora. Pero, ¿quién sabe? Quizás haya llegado el momento de dejarse dominar por él. Quizás sea la fuerza que necesito para poder salir vivo de esta batalla. Quizás...pero por ahora, no pienso pararme a averiguarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario